El color violeta junto con sus derivaciones cromáticas tiene que ver con la espiritualidad, es místico, es el color del pensamiento, la meditación, la serenidad y la reflexión. Al combinarlo con colores neutros como el blanco, gris o beig nos proporcionará calma y sosiego, muy apropiado en nuestro estilo de vida.
Os dejo un trabajo realizado experimentando estas sensaciones.